He estado meditándolo bastante, pero mientras pienso el tiempo no se detiene para mí: mi herida está podrida.
-----------
Estoy feliz de tener estas manos para escribir y esta cabeza completa, bien puesta sobre el cuello y con el cerebro calzado a la perfección dentro de mi cráneo; para escribir no necesito otra cosa.
Pobre de la gente que no es capaz de hilvanar una idea, de expresarla, de hacerse entender. Pobres gentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario