lunes, 30 de noviembre de 2015
domingo, 29 de noviembre de 2015
No era ni linda, ni sexy, ni interesante, mucho menos atractiva. No, no soy ninguna de esas cosas que a ti te gustan,
Descubrí que no me quiero cortar el pelo porque me evoca a los principios de mi adolescencia, cuando tenía estas mismas preocupaciones. Ya no quiero ser esa persona.
No era linda, ni sexy, ni interesante, mucho menos atractiva. No, no soy ninguna de esas cosas; soy demasiado yo, con demasiados sentimientos incomprensibles... un huracán, un alud de malos pensamientos.
Cada año me convenzo más del poder de mi psiquis para cagarme físicamente: todo lo que pasa por mis emociones se manifiesta en este plano, ya sea como enfermedad o cura.
No era nada, y no iba a ser otra cosa.
Hoy soy la dueña de mi vida, de mi cara, de mi arte, de mis dones, de mi inteligencia, de mi maldad, de mi locura, de mi hambre, del tasogarehen. Soy dueña de mi cobardía y de mi nula tripulación -por ahí andan diciendo que los maté a todos por incompetentes-
y dudo que lo llegue a ser alguna vez; soy demasiado yo, demasiado desastre y puntas partidas.
Por lo menos, de este blog, soy la más linda. Mínimo.
Y en mi tierra soy la más todo.
¿y en la tuya, ah?
miércoles, 25 de noviembre de 2015
CBLL
Este es un cuerpo muy solitario. El hueco que debe ser llenado está por cerrarse.
[Lo peor de ser una persona con alta sensibilidad es que cualquier cosa cotidiana es un mar furioso, bajo cada movimiento se esconde el kraken... cada paso que doy está manchado por su tinta.]
Hoy pensaba que tengo una pepita de ajo atascada en el corazón, media putrefacta; pero ahora me siento como un caballo loco. Cómo sé yo lo que siente un caballo cuando está loco. Soy un caballo con ganas de ser montado, solo de vez en cuando. Debajo, caballo.
Caballito blanco, yo te llevo a ti
Caballito blanco quiere ser la única oveja de la cabaña
Tú me das la leche, yo te paso lana
Así nos damos la vida para la semana.
lunes, 23 de noviembre de 2015
La contradicción.
Lamentablemente era todo una cosa de espacio, de ocupar tanto espacio.
Es cosa de que deseo ser tan mínima que nadie pueda percibirme.
Incómoda dentro de mi propia piel, sacrificando el trozo de cordura que nunca tuve.
A veces es lo único en mi cabeza.
No hay más en esta cabecita trastornada.
¡Tan inteligente, pero tan tonta!
Apáguenme los ojos.
Pero no tiene cordura aquel que no se ve a sí mismo, quien no es capaz de percibir la realidad, quien la confunde y la destroza.
Me maquino en la cabeza el mañana: números, números, frío, números, huincha, números, dolor de cabeza, desesperanza, desesperación, paciencia, impaciencia, frío.
Que me arrancaría la carne de ser posible. Me destrozaría trocito a trocito las fibras de la piel, me destrozaría cada grieta indeseada, cada arruga juvenil, cada rastro de indecencia, cada toque, cada burla, cada golpe, cada grito, cada llanto, cada abuso, cada primo, cada te odio, cada mentira, cada miedo, cada locura.
Y lo volvería a pegar en su lugar, porque esta soy yo: café bien cargado, sexo, sexo, sexo. Sexo nomás. Café conversado y de risas, agua caliente; después el miedo y la enfermedad.
La contradicción.
Es cosa de que deseo ser tan mínima que nadie pueda percibirme.
Incómoda dentro de mi propia piel, sacrificando el trozo de cordura que nunca tuve.
A veces es lo único en mi cabeza.
No hay más en esta cabecita trastornada.
¡Tan inteligente, pero tan tonta!
Apáguenme los ojos.
Pero no tiene cordura aquel que no se ve a sí mismo, quien no es capaz de percibir la realidad, quien la confunde y la destroza.
Me maquino en la cabeza el mañana: números, números, frío, números, huincha, números, dolor de cabeza, desesperanza, desesperación, paciencia, impaciencia, frío.
Que me arrancaría la carne de ser posible. Me destrozaría trocito a trocito las fibras de la piel, me destrozaría cada grieta indeseada, cada arruga juvenil, cada rastro de indecencia, cada toque, cada burla, cada golpe, cada grito, cada llanto, cada abuso, cada primo, cada te odio, cada mentira, cada miedo, cada locura.
Y lo volvería a pegar en su lugar, porque esta soy yo: café bien cargado, sexo, sexo, sexo. Sexo nomás. Café conversado y de risas, agua caliente; después el miedo y la enfermedad.
La contradicción.
domingo, 22 de noviembre de 2015
Que te corre por las venas,
que te noto que te falta, nena,
temperatura, ¿que algo te hiela?
eso me apura, toma una vela.
Deja que te diga, nena,
que lo nuestro no es equitativo,
todas las noches que estoy contigo
tu eres quien come, yo soy comido.
Deja que te diga la razón
si tu imaginación
no encuentra una sola respuesta.
Tu deja que te clave en un arpón,
justo en el corazón,
así lo mismo te contesta.
Morir, sin mas, pues nadie me ha venido a despertar.
No estas, me abrí, y nadie me ha venido a despedir.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
Cabreada
Es como si de repente todas las razones escritas se me apagaran. Cualquier fantasma sopla las velitas y me deja a oscuras.
Me quede con esa amargura en el pecho, en la boca y entre las piernas.
Me quede dolida en las entrañas y en la maraña de pensamientos, en el nudo de mi cabeza.
Me siento envenenada por un recuerdo que no es mío.
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