martes, 19 de marzo de 2013

siempre fui vulgar


Pero yo jamás podré determinar si soy una niña o mujer...
Cuando voy a clases con uniforme mi cordillera de los Andes se torna una depresión intermedia y las caderas no se me ven tan anchas como de costumbre, hasta parezco una persona decente.

Y soy vulgar, porque mi profesor de historia me tiene espantosamente húmeda. Hace una sinfonía con sus dedos en mi jugosa profundidad... y toca, como si fuera el mayor de los virtuosos.

Esa, Yorcles.
Grande arvo canpión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario