Hay cosas que me costaron toda la vida, y hay vidas que me costaron todas las cosas.
Siempre al finalizar el último acto me envuelvo con el telón, porque me da frío.
Y bailo sola conmigo; nos reímos, lloramos, cantamos y vomitamos juntitas. Nos hacemos cariñito de repente, cuando no nos duele la cabeza.
Nos gusta tomar café una sobre la otra, y la otra sobre una. Pero nunca nos devoramos, para nuestra desgracia, porque nos olvidamos de nosotras. Olvido que no nos deja concretar ningún acto suicida.
Nos reímos tanto hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario