lunes, 14 de noviembre de 2016


Ya no me importa, ya no me hace daño
ya no me acuerdo si fue imaginario.
[...]
estoy viendo molinos.

(Ya, esto es solo autocomplaciente. Todavía estoy buena y que weá, es mi blog, me vale verga todo. Chúpenla con servilleta.)

Ojalá mañana y pasado


Ojalá nunca se me agote el tiempo,
y de lo poco que me queda ocuparlo para cambiar
Ojalá cambiarme de cabeza,
de pies por orejas a ver si en la nueva estructura pillo
la razón que me falta.

Y si tiempo no quedara más,
el segundo restante lo ocuparía para dar las gracias,
que si muriera mañana, viví feliz,
y si viviera mañana, jamás lo fui.

jueves, 10 de noviembre de 2016

A veces nos quedamos mirando como si las respuestas estuvieran pegaditas entre nuestras cejas, bien estancadas a las raíces de los mini-pelos que se nos cuelan entremedio, adornando el terreno de piel que pretendemos baldío. Yo te sigo mirando a través de mis párpados cerrados por la vergüenza: te imagino las olas de risa que te brotan por la boca y los ojos, te imagino también las margaritas muertas de hambre.

Y te imagino cagado de sueño atrás mío esperando que termine de editar la entrada para que nos acostemos. Te imagino no alcanzando a leer esto, te imagino leyéndolo. Te imagino arreglándote el pelo mientras suspiras, te imagino.

Te miro.

Chau.